Escuchar es vital para que alcancen su próximo nivel
“Nadie conoce mejor a los hijos que sus propios padres”, por eso para la consejera profesional, doctora Nelissa Domínguez, establecer una apertura al diálogo, confianza y apoyo con sus hijos es fundamental a la hora de encaminarlos hacia la selección de sus estudios universitarios.
Padres, madres e hijos/as deben establecer un ambiente de colaboración donde propicien un espacio para explorar y conversar sobre las posibilidades existentes.
Para Domínguez, escuchar a los adolescentes es vital.
“El adulto no puede partir de la premisa de lo que vivió. Lo recomendable es que ayuden a sus hijos e hijas a auto conocerse”, explicó la fundadora de iCounseling.
Según la consejera, hay tres puntos fundamentales que los progenitores deben considerar, observar y trabajar en equipo con sus hijos/as:
- Autoconocimiento
- Desarrollo de habilidades
- Identificación de intereses
“Es recomendable exponerlos a unas destrezas de vida y en todo aquello que satisface al estudiante. Recordemos que la adolescencia es una etapa de exploración. No debo esperar a que el estudiante llegue a cuarto año de escuela superior para conversar sobre el asunto y poner atención a sus preferencias. Desde la escuela intermedia deben estar observando las inclinaciones, preferencias y habilidades sobresalientes que manifiesten”, subrayó la especialista.
Además, comentó que las clases electivas, los cursos de verano y las actividades extracurriculares (ejemplo: deportes, música, ciencias, artes plásticas, fotografía, escritura, tecnología) ayudan a canalizar y enfocar los intereses de los jóvenes.
A su vez, recordó que tanto los estudiantes como sus padres pueden recurrir a los consejeros escolares quienes son los profesionales indicados para contribuir en el proceso de selección de una carrera.
“Como adultos, nos falta mucho por educarnos en el tema. No podemos imponer nuestro criterio o deseo. Se debe pensar en lo que le llena y estimula a tu hijo o hija para apoyarle”, reiteró la colaboradora de College Board.
“No son los tiempos de cuando uno estudió. Es el tiempo que les toca a estas nuevas generaciones que destacan con otras destrezas que no necesariamente son iguales a la generación de sus padres”, comentó la consejera.
Según Domínguez, lo más importante de todo el proceso es reconocer que se trata de la plenitud y felicidad del joven.
Este proceso, es muy particular, y no en todos los casos será fácil, pero lo que sí es seguro es que jamás será tiempo perdido. Lo importante es que seamos facilitadores para que puedan alcanzar su próximo nivel de estudios.
¿Estás lista/o para escuchar?