Mejor comunicación, mayor confianza
«¿Cuántas veces te has puesto a pensar que al hablar con tu joven a veces suenas como un entrevistador?», plantea de entrada en sus talleres Leiny Porquín González, coach certificada y avalada por la International Coaching Federation (ICF).
«Como padres y madres es completamente normal interesarse por todo lo que hacen, con quiénes salen o hacia dónde van, perooooo… si constantemente esta es tu práctica, perderás la confianza y el interés de tu chico o chica en comunicarse contigo, pues se sentirá en medio de un juicio siempre», añade Porquín, quien recomienda que las conversaciones no sean «modo robot», entiéndase, una retahíla de solo preguntas y respuestas.
«Para que puedas realmente conectar, debes darte la oportunidad de apagar tu modo automático y escuchar activamente poniendo atención a su tono de voz, sus palabras y su lenguaje corporal. Eso te dará mucha información relevante sobre lo que quieren expresarte y cómo se están sintiendo», explicó la profesional, que pronto concluirá sus estudios de maestría en Consejería Psicológica.
Porquín sugiere a los progenitores darse la oportunidad de escuchar más y luego ofrecer su punto de vista sin invadir agresivamente el espacio personal de su hijo/a.
Para la coach especializada en edades juveniles, cobrar conciencia sobre la forma en que funciona el proceso de comunicación con adolescentes nos permite tener presente que no siempre lo que queremos decir es recibido de la forma en que quisiéramos.
Porquín González ilustra lo anterior con el siguiente ejemplo:
- Lo que se quiere decir = Te amo y me preocupas.
- Lo que se dice = «Te prohíbo salir con esas amistades».
- Lo que la otra persona oye = No quiero que tengas amigos.
- Lo que se comprende = Mis padres me odian.
- Lo que se retiene = No me dejan ser feliz.
- Lo que se contesta = «Me haces la vida imposible».
Con esta muestra, la experta busca desatar la reflexión hacia una comunicación asertiva, en sus fines y medios.
Además, propone fomentar el círculo de comunicación no tan solo para escucharse, sino también para respetarse mutuamente. Porquín hace recomendaciones clave:
- Retroalimentar: ofrecer tu punto de vista y brindar sugerencias.
- Validar sentimientos: transmitirles genuinamente «puedo entender lo que me dices».
- Escuchar para entender. Evitar reaccionar de inmediato.
- Respetar decisiones conjuntas aun no estando de acuerdo con la postura de la que partieran en origen.
- Ponernos a la disposición de ayudar y estar presente. No guardar rencores o ser sarcásticos para así poder guiarles.
Te invitamos a que pongas en práctica estas sugerencias para que abras los canales de comunicación y ayudes a que tu joven alcance su próximo nivel. ¡En College Board, estamos contigo!