El principito, un buen consejero
Quizás todavía recuerdes tu primera lectura de El Principito, ese clásico de la literatura universal publicado en Nueva York en 1943, autoría del francés Antoine de Saint-Exupéry, quien dedicó su vida a la aviación y a la literatura.
Esta obra nos legó lecciones para todas las edades y todas las etapas de nuestras vidas. Por eso la consideramos oportuna para releer en estos días de reflexión y descanso.
De hecho, si te sientes un poco nervioso(a) por nuevos retos o cambios, esta breve lectura te servirá de motivación y reflexión positiva para armonizarte. Quienes lo leen repetidamente coinciden en descubrir nuevas enseñanzas, lecciones y motivaciones para enfrentar el oficio de vivir.
«Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya».
Fenomenal para inspirarte a conseguir tu estrella. Busca esa luz desde tu interior hasta tu exterior. No siempre lo tendrás muy claro, pero vas en busca de tu estrella, de aquello que te atrae como posibilidad de carrera, estudio o misión de vida. Quién sabe si encuentres más de una estrella. Estamos en un mundo donde combinar saberes o disciplinas es muy común.
«Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños porque uno de ellos no se realizó».
Si no lograste salir bien en alguna clase, prueba, examen o de primera intención no lograste ingresar a la facultad deseada o la universidad soñada, no des paso a desistir y rendirte. Debes prepararte y fortalecerte más para seguir en el intento. Quizás en el horizonte aparezcan nuevas oportunidades que te atraigan. Todo tiene su tiempo y una experiencia negativa es eso mismo, una sola experiencia. El resto serán positivas y el momento de alcanzar el objetivo llegará pero para eso debes prevalecer.
«Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar».
Esta reflexión quizás sea más indicada para los padres, amigos o familiares quienes pueden querer imponer sus criterios o ideas de estudio sobre tu persona sin intenciones negativas y sin darse cuenta de lo perjudicial que puede resultar tal actitud.
Cada quien tiene sus fortalezas y debilidades que, bien identificadas, pueden contribuir a una selección de el camino indicado hacia el futuro. Cada quien tiene sus gustos, inclinaciones, motivaciones que pueden definirse a su paso. La decisión es tuya, no complazcas las exigencias de los demás si no va con tu parecer.
El Principito se ha publicado en más de 250 idiomas y dialectos, tiene sus versiones cinematográficas, en dibujos animados y teatro musical. Anímate a revisarlo porque hay muchas otras enseñanzas repletas de sabiduría que te pueden ayudar en tu vida.